"Patarroyo: Un fenómeno científico que divide opiniones en el mundo de la salud" | Salud y Bienestar | EL PAÍS
El jueves nos llegó la conmovedora noticia del fallecimiento de Manuel Elkin Patarroyo, el destacado científico colombiano que desempeñó un papel fundamental en la revolución científica de las vacunas contra la malaria, que comenzó en la década de 1980.
Le conocí en un congreso de parasitología en México a finales de los años 80. Entró en un auditorio repleto de circunspectos científicos rodeado de un enjambre de cámaras de televisión y fotógrafos, como una auténtica estrella del rock, algo inusual en el mundo de la ciencia. Su charla magistral estuvo repleta de diapositivas, tantas que apenas había tiempo para leer o interpretar los gráficos. Fue un auténtico torrente de palabras y datos, pero suficiente para convencernos —al menos a algunos— de que, junto con los dos artículos que había publicado poco antes en la revista Nature, lo que proponía era potencialmente disruptivo y merecía ser analizado con atención y rigor.
La malaria es una enfermedad parasitaria que, según algunos, es la que más vidas humanas ha cobrado a lo largo de la historia. Con un ciclo biológico complejo y sofisticados mecanismos de evasión inmunitaria, se transmite por la picadura de mosquitos anofelinos hembra y representa un enorme reto para la ciencia y la salud pública mundial. Cada año mueren más de 600.000 personas, la mayoría niños africanos; se producen más de 200 millones de casos, y la enfermedad es endémica en países que albergan a más de 3.000 millones de personas. La malaria es un paradigma de las enfermedades que son causa y consecuencia de la pobreza, y un ejemplo de falla de mercado que desincentiva a la industria a invertir en soluciones frente a retos científicos tan complejos.